El tabaco crea una dependencia física (por la nicotina), social (se suele fumar con los amigos, en los bares, etc.) y psicológica (dejar de fumar podría provocar nerviosismo, insomnio, estreñimiento, entre otros). Por ello a la hora de dejar este hábito hay que poner en marcha múltiples estrategias que abarquen todas las esferas en las que la adicción a la nicotina está presente.
Lo más recomendable es buscar ayuda profesional y para ello los tratamientos cognitivos conductuales que realizamos los psicólogos, se muestran como tratamientos eficaces y validados para dejar de fumar.
No obstante, si estás pensando en dejar de fumar y no te atreves a buscar aún ayuda profesional, te ofrecemos a continuación una serie de consejos que pueden ser útiles para dar el paso:
fíjate una fecha a corto plazo para dejarlo
Díselo a tu familia y amigos:
Es importante buscar el apoyo de las personas del entorno para conseguir llegar a la meta. En el caso de que quieras dejar de fumar y tu pareja sea fumador/a, sería recomendable hacer el intento a la vez para tener más probabilidades de éxito.
Quitar todo lo relacionado con fumar:
Antes de dejar de fumar hay que retirar del entorno todo lo que esté relacionado con el tabaco: cigarros, ceniceros, mecheros, etc.
Analizar los intentos previos
Es normal que al dejar de fumar haya recaídas y podemos aprender de ellas; se trataría de repetir lo que te funcionó en el intento anterior y evitar lo que te perjudicó.
Abstinencia total
Desde que dejas de fumar eres ya un exfumador, y como tal no puedes permitirse ni un cigarrillo más.
Ayuda farmacológica El tratamiento farmacológico puede ayudar a dejar de fumar, aunque no está recomendado en jóvenes y embarazadas.
Si estás contemplando la posibilidad de dejar de fumar te damos desde ya la ¡¡enhorabuena!! Recuerda que puedes contactar con nuestro centro si decides buscar ayuda profesional para ello. ¡ánimo!
En los últimos años, ha habido un creciente interés en el campo de la prevención de la violencia en las aulas, apareciendo numerosos estudios que tratan el tema, así como iniciativas orientadas a fomentar entre los alumnos valores y estrategias de actuación para combatir la violencia.
Vivimos en una sociedad compleja y diversa, y esta complejidad también se traslada a los centros escolares. La experiencia nos dice que en cualquier convivencia diaria existen conflictos y que las aulas no están exentas de ellos. El conflicto es algo inherente al ser humano y significa que existe convivencia. Lo importante es aprender a resolver los conflictos por la vía del diálogo, para promover la convivencia pacífica en los centros educativos y fomentar el compañerismo y la empatía entre los alumnos.
El acoso escolar puede darse en cualquier centro educativo con mayor o menor intensidad; el problema surge cuando, para su intervención, se recurre a la improvisación y a medidas puramente disciplinarias. Sin embargo, el abordaje de esta problemática requiere no sólo de un protocolo de intervención estructurado que incluya medidas para todos los implicados en este tipo de situaciones, sino también de la puesta en marcha de estrategias de prevención/sensibilización.
Por ello, desde Guiarte Psicólogos ofrecemos una serie de talleres en los que tanto padres ,como alumnos y profesores podrán aprender herramientas y medidas para prevenir y atajar el acoso escolar, fomentando la sana convivencia en la escuela. En estos talleres podremos conocer mas sobre:
¿Qué es el acoso escolar?
Tipos de acoso escolar. El ciberbullying.
Los protagonistas del acoso escolar – ¿Quién puede ser agresor? – ¿Quién puede ser víctima?. – ¿Quiénes son los observadores?
Algunos mitos sobre el acoso escolar
¿Cómo debemos actuar?
Si estás interesado en participar o conocer más sobre esta formación, puedes escribirnos a: info@guiartepsicologos.com o dejarnos un mensaje en el formulario de contacto de nuestra web.
Es habitual detectar en nosotros mismos un lenguaje interno o “autocharla” de manera casi constante, que la mayor parte de las veces nos resulta útil y nos ayuda a reflexionar y a afrontar las distintas situaciones a las que nos enfrentamos.
Sin embargo, algunas veces, tenemos una serie de pensamientos muy repetitivos y usualmente negativos, que nos generan gran malestar y tenemos la sensación de “no poder deshacernos de ellos”. Hablamos entonces de PENSAMIENTOS RECURRENTES o Rumiativos.
Estos pensamientos son difíciles de identificar porque son muy automáticos, muy rápidos, pero será importante hacerlo, pues muchas veces son responsables de mis sentimientos negativos o del comportamiento poco adecuado que tengo en alguna situación.
Estas son algunas de sus características; conocerlas nos ayudará a poder identificarlos:
Son automáticos, involuntarios. Aparecerán rápida y súbitamente.
Son muy repetitivos. Tengo la sensación de “bucle”, no puedo parar de dar vueltas a lo mismo sin llegar a ninguna conclusión.
Pueden contener imágenes (vernos en alguna situación en concreto.)
Producen emociones intensas.
Suelen aparecer mezclados con otros tipos de pensamientos: por ejemplo “Mi marido está enfadado” y eso me produce tristeza, ¿por qué? ¿qué pensamientos automáticos se me activan para que esa situación me genere esa emoción?
Son creíbles, su intensidad y las emociones tan intensas que suscitan hacen que los podamos confundir con su veracidad. Ej: ¿el hecho de que me sienta o piense que soy culpable en cierta medida hace que realmente lo sea? ¿Puede depender de otras cosas aparte del pensamiento que se me activa en las situaciones en las que me siento culpable?
Suelen ser negativos, como: autorreproches, creer que están pensando mal de mí, anticipar que algo malo va a pasar o exageración de algo negativo.
No se basan en la evidencia: el hecho de que piense una cosa no quiere decir necesariamente que tenga que ser cierta.
No son útiles, pues no me ayudan a conseguir mis objetivos ni a realizar una reflexión productiva, por el contrario, me hacen sentir mal y me impiden actuar de la manera más adaptativa.
Como hemos dicho, el primer paso para poder deshacernos de estos pensamientos recurrentes, será aprender a detectarlos, para lo cual podemos utilizar autorregistros y comenzar a escribirlos cada vez que los identifiquemos.
Emociones negativas intensas sirven a veces como “señal de alarma” para darnos cuenta de que estos pensamientos recurrentes están presentes.
Iniciar un proceso de terapia puede ayudar no sólo a identificar estos pensamientos, sino a aprender a manejarlos y poner en marcha estrategias para recuperar mi bienestar.
Nos entrevistan en el periódico de La Razón donde hablamos de los problemas por los que una persona puede necesitar en algún momento la figura de un psicólogo. Estamos muy contentas de poder difundir nuestro trabajo y agradecemos la confianza que hasta ahora habéis depositado en nosotras
En estos últimos días del 2015 son muchas las ideas que nos vienen a la cabeza sobre como mejorar en esos aspectos en los que consideramos haber flaqueado en el año que se nos va. No es algo nuevo querer hacer cambios en esta fecha tan señalada y abandonar pronto nuestros objetivos es algo que sucede de forma recurrente año tras año: apuntarme al gimnasio, pasar más tiempo con la familia, dejar de fumar, comer más saludablemente, aprender idiomas…
Si te sientes identificado/a con esta situación te ofrecemos algunas premisas para que conseguir tus metas y persistir en tu objetivo sea algo más sencillo. Ajusta tus prioridades y toma conciencia de donde estás y hacia donde quieres ir, para ello:
Piensa en algo que quieras mejorar
Pon nota del 0 al 10 a eso que quieras mejorar
Pregúntate ¿Qué tengo que hacer para darme un 10?
Piensa en acciones concretas. Te ayudará a avanzar paso a paso.
Pasa a la acción y re-evalúa.
En el siguiente vídeo de la divulgadora Elsa Punset podéis consultar de forma más extensa como llevar a cabo estos consejos. ¡Esperamos que os sea de utilidad!
Desde Guiarte Psicólogos deseamos que el 2016 venga cargado de proyectos por cumplir.