Dic 17, 2016 | Artículos
Un año más, estamos en Navidad, y como sabemos, estas fiestas vienen acompañadas de potentes mensajes sobre estar juntos, disfrutar, celebrar y ser felices. Si no estás pasando un buen momento o te encuentras en conflicto con alguna persona con la que vas a compartir estos días, estos mensajes pueden minimizar tu experiencia y no tenerla en cuenta.
Podemos llegar a sentirnos avergonzados de nuestras emociones, sobre todo si son de ambivalencia respecto a la familia, pues parece que esto no es lo que “se espera” en estas fechas. La sensación de angustia o tristeza puede ir acompañada a la vez de sentimientos de culpa.
Ante ello, las formas más comunes de afrontamiento pueden incluir desde desconectarse, a sentirse emocionalmente sobrepasado e irritable, lo cual puede dar lugar a una serie de mecanismos de afrontamiento como dejar de sentir a través del alcohol, las drogas o las compras.
Para evitar caer en estos comportamientos y disminuir el malestar, os proponemos algunas claves para cuidarse también en estas fiestas:
- Limita las visitas y celebraciones: Restringe el tiempo de visita a la familia y compromisos a aquel que te haga sentir cómodo/a, puedes compartir algunos momentos, pero siendo consciente de cuándo es suficiente.
- Reserva tiempo para actividades que disfrutes: Además de acudir a los compromisos y celebraciones señaladas, puedes aprovechar estas fiestas para pasar tiempo con un buen amigo, hacer actividades que impliquen cuidarte, como ejercicio, meditación, o algo que te guste como escuchar música, hacer algo creativo, hacer punto, escribir un diario o cualquier otra actividad relajante.
- Diseña tus propias fiestas. Las fiestas no tienen por qué ajustarse al molde tradicional. Si la familia es demasiado estresante, inicia nuevas tradiciones con tus amigos. No te exijas a ti mismo/a hacer que tus vacaciones parezcan felices ni la experiencia de cercanía con la familia que la sociedad impone.
- Estate atento a pensamientos tipo blanco/negro. Las fiestas no son completamente buenas o malas. Asegúrate de prestar atención tanto a los aspectos positivos como a los negativos.
- Sé consciente de qué necesitas y permítetelo. No te dejes llevar por las presiones e imposiciones sociales; para, ve con calma y recuerda las cosas fundamentales que te definen para decidir en qué te quieres implicar realmente.
Date tiempo, tanto para estar solo/a como para estar con gente. Rodéate de personas, pero resérvate también tiempo para ti mismo/a.
Dic 4, 2016 | Artículos
En nuestro día a día vivimos en un continuo de reuniones tanto en el trabajo, con la familia, nuestro ocio… y pocas veces hay cabida para estar con uno mismo a solas. Además, las nuevas tecnologías, las redes sociales… nos empujan a estar más interconectados que nunca; y esto aparentemente ni nos ha hecho más sabios ni más felices.
Saber estar con nosotros mismos nos ayuda a cargar las pilas creativas y volver al mundo con energía e ideas para compartir con los demás. La escritora Isabel del Río resume cuales son los beneficios de la soledad:
- Energía:Tratar de mantener a todo el mundo feliz y lidiar con sus exigencias puede resultar agotador. También intentar mantener a raya nuestros sentimientos y frustraciones puede hacernos explotar. Un baño de silencio es la mejor cura contra el estrés.
- Reflexión: El ritmo de nuestro mundo no nos permite pararnos a pensar sobre nuestra propia vida o las decisiones que hemos ido tomando. Un rato a solas nos invita a sentarnos, respirar y meditar sobre aquello que realmente necesitamos.
- Conexión:La soledad nos confiere perspectiva sobre los problemas, y nos permite entender lo que realmente nos hace felices o nos molesta. La comprensión de nuestros propios sentimientos nos lleva a desarrollar la empatía y a mejorar nuestras relaciones con los demás.
- Disfrute:Tendemos a ceder para contentar al otro, dejando de lado lo que realmente deseamos hacer. Pasar tiempo con nosotros mismos nos da la libertad de hacer lo que realmente deseamos hacer.
- Productividad: A veces, la necesidad de estar siempre acompañados nos lleva a dilapidar el tiempo y nos impide terminar nuestras tareas. La soledad, en cambio, es ideal para el trabajo y para fomentar la creatividad. La clave del progreso está en encontrar ese punto medio entre soledad y sociedad.
- Autenticidad: El autoconocimiento nos permite ver, disfrutar y comprender mejor a los demás, por lo que podremos establecer relaciones más genuinas, de respeto y estima mutuos, más allá de las citas de conveniencia.
- Independencia: La soledad nos permite fortalecer nuestra mente y, por ende, nuestra autonomía personal. Descubrir nuestras habilidades y límites nos otorga confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades, superando la necesidad de la aprobación o de apoyo constante de los demás.
Son motivos suficientes para parar y mejorar nuestra calidad de vida. Algunas claves que te pueden llevar a ello son:
- Avisar a nuestro entorno de que respeten nuestro momento de soledad.
- Deconectarse de las redes sociales
- No atendiendo a las llamadas telefónicas, emails…
- Renunciando a terminar otras tareas hasta que terminemos la actual
- Fijando toda nuestra atención en los que estamos haciendo, como si no existiera nada más importante en el mundo
¿Y si nos regalamos este día un momento de soledad?